15 nov 2011

Cocinar

En las últimas semanas a D. le ha vuelto la fiebre repentina por la cocina.

He de decir que no siempre está intersado en cocinar, pero que cuando lo hace nos deja ojipláticos. Es un niño con una capacidad altísima para la cocina. Inventa casi siempre sus propias recetas, y aunque siga algunas que le gustan siempre hace variaciones. Con el paso del tiempo he aprendido a confiar en su instinto, porque casi siempre lo que hace está realmente bueno.

El otro día a las 10 de la noche se le antojó que quería hacer unos pastelitos con huevo, harina, cacao y azucar. Se acostó enfadado, pero con la promesa de que los haríamos al levantarnos. Seguimos su receta, tal y como él la tenía en su cabeza. Y le salieron una especie de brownies o magdalenas de chocolate densas, pues estaban riquísimas.


La otra noche se quedó a dormir en casa de su yaya. Me dijo que para cenar le había pedido que le hiciera unos huevos fritos con cebolla y pimiento. Me contó que le dijo que primero había que freir la cebolla y los pimientos antes de echar los huevos, porque sino las verduras quedarían crudas.

La yaya ya no se sorprende porque él le dicta un montón de recetas, pero yo me di cuenta, con esta explicación, que maneja muy bien un montón de bases culinarias que yo aprendí a una edad mucho más tardía.

Por supuesto no siempre acierta, las magdalenas de chocolate quería cocerlas en el microondas, y a veces quiere echar demasiado de algo o nada de cosas necesarias. Aún así sabe mucho de cocinar. Sabe hacer mayonesa, bechamel, sofritos para platos más elaborados, muchas clases de tartas, etc.

Hace unos días hizo estos aperitivos con tomates cortados, huevo duro y mayonesa. Los sacó de un libro que era mío "Manual de la bruja".



Hoy quería hacer otra receta de ese libro, y ha elegido la "tarta de setas venenosas". Como suele hacer ha cambiado los ingredientes, ha quedado no solo bonita, sino también riquísima.


Por si os interesa:
exterior: masa de pan o pizza fina.
interior: cebolla, pimiento rojo, champiñones, setas, carne picada (todo sofrito) y bechamel todo revuelto.

Edito para aclarar, por si acaso no quedó claro, que POR SUPUESTO, todo esto lo hace con mucha ayuda!!!! De hecho los demás hacemos mucho más que él, pero sí que "dirige" la receta cuando es suya la idea.

En la tarta por ejemplo él eligió los ingredientes, cortó las setas y los champiñones, rehogó la carne, ayudó a hacer la bechamel un rato (luego se cansó) y ayudó a hacer la calavera. Pero está claro que aunque no haga él la mayoría de las cosas, sí que sabe cómo se deben hacer, y creo que eso es bueno.

2 comentarios:

Isa dijo...

Tu hijo sabe más de cocina que yo... Le felicito y me muero de vergüenza... Un abrazo.

Me gustaría saber cuándo escribes una entrada ¿hay alguna manera de que reciba un email o algo así? soy fan tuya pero aún así no estoy avisada, y no me quiero perder ninguna entrada tuya ;-)

Eva dijo...

Isabelle me parece que hay una opción para suscribirse por correo electrónico al blog, pero ahora mismo no tengo ni idea de cómo es. Me pondré un rato a mirar si tengo tiempo, creo que hay que añadir al blog un botón para poder suscribirse.

Un abrazo