28 jul 2012

Los miedos

Desde que D era muy pequeño ha tenido bastantes miedos. Es y ha sido un reto para mí lidiar con tanto terror. Aunque afortunadamente tanto su padre como su madre hemos sido niños miedosos y recordamos perfectamente lo mal que se pasa, no solamente cuando sufres el miedo, sino sobretodo cuando lo sufres en silencio por la incomprensión de tus padres.


Ya fue un bebé ansioso. A los tres años no podíamos tener bombillas ni lámparas en casa, decía que le "miraban", que tenían ojos. Después pasó la época de los terrores nocturnos, fue horrible, parecía que se moría de miedo (aunque él no parecía ser consciente de vivir aquello).
Poco más tarde llegaron las pesadillas... uffffff ha habido épocas realmente malas de no querer dormirse por miedo a tener sueños terroríficos.




Cuando tenía cuatro años íbamos a la piscina cada diez o quince días porque le tenía pánico al agua y yo fui acompañándole con muchíiiiisima paciencia y muchos juegos (al final aprendió a nadar él sólo el verano pasado con seis años recién cumplidos).


Un día se le ocurrió preguntarse y preguntarnos si de verdad existían las personas malas que matan gente o roban niños.


Entonces comenzó la época de los "roba-niños". No quería salir a la calle, todas las personas le parecían sospechosas, a veces sin más ni más se ponía a gritar señalando a alguna persona: ¡UN ROBANIÑOS!
Era algo horrible. Cuando ya tenía casi cinco años comprendió que eso era inadmisible, así que le propusimos que usara un calificativo alternativo, no sé cómo se le ocurrió llamarlos "paraguas". Así que entonces cuando veía a alguien que le aterrorizaba gritaba: ¡SOCORRO UN PARAGUAS!


Sí, parecía un chalado, pero ya sabemos que a los niños nadie se los toma en serio, y al menos nos ahorrábamos el bochorno y el mal trago de los pobres viandantes.


No os quiero contar las cábalas que he tenido que hacer para apartar a mi hijo de todos los titulares de los últimos meses sobre los casos de "Los niños robados" no fuera a ser que se reavivara ese miedo que ya creemos superado...

Con cinco años empezamos con la hipocondria, una cosa tremenda para un niño tan pequeño, es escuchar hablar de cualquier enfermedad y se pone enfermo él: ¿y qué puede pasar? ¿y me puede pasar a mí? ¿y se puede curar? ¿y si no te curas qué pasa? ¿y te puedes morir? (ya hablaré en otro tema del miedo a la muerte porque merece apartado especial).



Lo peor de la hipocondria es que se lava las manos mil veces al día (le he tenido que prohibir usar jabón porque se iba a despellejar) y si se cae algo al suelo no lo quiere recoger por si se mancha la mano, y muchas cosas similares que me ponen de los nervios!!!!!


Bueno, para continuar con la cronología del terror, hace unos ocho meses comenzamos con las "caras feas". Vaya tela!!! no podíamos leer libros nuevos, porque en todos podían salir caras feas (así como alargadas, pálidas, con dientes que faltan o que están negros, con sonrisas raras,...). Dice D que esas caras se le quedan en el cerebro y no puede quitárselas y le dan mucho miedo.


No le dan terror los monstruos terroríficos, son las "caras feas"... qué cosas.



Por los monstruos también pasamos, ahora que me acuerdo. Era más pequeño, cada noche el mismo ritual, teníamos que desinfectar la habitación entera, pasábamos un buen rato (era una visualización) para él siempre quedaba alguno más escondido. Una vez que los habíamos expulsado a todos comenzaba el blindaje de puertas y ventanas para que no pudieran entrar. No fue una época muy larga, la verdad. Lo que tiene D (para lo bueno y para lo malo) es que es muy racional, así que enseguida pudo sobreponerse y pasar de ellos sabiendo (siempre lo supo) que realmente no existían.


De pequeño no podíamos ir a las ferias, tenía pánico de montarse, del ruido... Ya no hablemos de payasos o similares ¡ahhhh!


Seguro que me dejo mil miedos más que hasta se me van olvidando.
Ha tenido miedo de lugares, personas, cuentos, películas y canciones.


Una de las pocas cosas de las que casi nunca ha tenido miedo es de los animales, eso sí que es curioso, porque muchos niños suelen temerlos. Él no.


Pero para ir al grano... la cuestión es ¿Qué hace uno con todos estos miedos?


Al principio todo era taaaaaan sencillo... pues respetarlos ¿no? y ya está, ya se irán pasando.... eso dicen los manuales de crianza respetuosa... ayyyyy esos manuales... para mi hijo han servido tan poco...


En fin, que nada, que eso no valía, cada vez más miedos, cada vez peor. Pasamos a la técnica del: Yo te lo aseguro, no hay nada que temer, yo te protejo... en fin, tampoco, como quien oye llover.


Alguna vez incluso llegué a espetarle consciente y voluntariamente: ¡D por favor, no seas tan gallina! para comprobar (lo confieso) si iba a resultar que esa educación que nosotros recibimos era mejor y que todos esos miedos del niño eran por mi forma tan blandengue de tratarlos.


Había que probar y había que aprender. Y en modo alguno me arrepiento, lo digo por si alguien que lee la entrada va a increparme (como tristemente suele ocurrir cuando una cuenta sus miserias de forma sincera).


En cualquier caso la educación tradicional tampoco funcionó.


¿Funciona algo?


Pues sí, la verdad. Desde hace algún tiempo la cosa va mejorando. Aunque también es cierto que nuevos miedos afloran en sustitución de los antiguos, pero aquí de lo que se trata no es de que no tenga miedos o de que tenga menos miedos.

Cuando comprendí eso fue todo más sencillo.


Un día asimilé que una de las cosas que mi hijo ha venido a aprender a esta vida es a atravesar el miedo, a aprender de él todo lo que pueda para poder (en esta u otra vida) trascenderlo.


Desde entonces todo va mejor. Usamos a veces flores de Bach, pero no para que los miedos se vayan, sino para tomar conciencia de ellos, para aprender de ellos.


Una de las cosas que hablamos mucho es del "miedo al miedo". Poco a poco él ha ido viendo que además de todos sus miedos él también tiene miedo a tener miedo. Todavía no puede entender que realmente ese es el único problema. Es pequeño para eso, pero ahí estamos, y creo que un día es posible que se dé cuenta.


Por las noches, antes de dormirse, casi todos los días lo último que me dice es la retahila de miedos que tiene en la cabeza: "tengo miedo a que le pase algo a papá" "tengo miedo a coger la enfermedad que tuvo el tío" "tengo miedo de que se muera fulanito" "tengo miedo a tener pesadillas" "tengo un miedo que no sé cuál es"... y a veces acto seguido se queda frito.


Necesita verbalizarlos. Los hemos trabajado bastante, hemos hablado de ellos, y desde hace algún tiempo realmente solo respondo: Ahá.


A veces no es suficiente, últimamente todas las noches necesita  hacer una visualización o una relajación para poder conciliar el sueño. No hay problema. Me parece fantástico aprender juntos nuevas estrategias.


Así que ahora mismo hacemos un trabajo con los miedos que incluye muchos aspectos que veo fundamentales para él.


Cuando se acuesta en la cama, o simplemente si está aterrorizado por algo, le pido que se tumbe y simplemente respire. Que respire sin más, atento solo a la respiración. Entonces vamos haciendo una relajación guiada (durante unos tres o cinco minutos, voy observando que no puedo extenderme mucho más) le recuerdo que el miedo está en el cuerpo, que es una sensación que se siente dentro, por el torso, por la tripa, por los brazos y piernas. Le animo a buscar esa sensación.


Le recuerdo que vamos a sentir el miedo en el cuerpo, y que así no tendrá que sufrirlo en la mente. Lo sentimos y no lo pensamos. Le digo que no le permita a su mente que le arrastre, que sienta el miedo en el cuerpo, que yo lo siento como un nudo, una opresión, una energía interna que se mueve, que a veces me da escalofríos, que a veces me eriza la piel. Le digo que puede estar por cualquier parte, presentarse de cualquier forma, pero será molesto y tal vez algo doloroso, que lo detectará enseguida.


Cuando sé que lo ha encontrado le digo que le permita moverse, que le deje espacio para existir, que el miedo no es nuestro enemigo, no queremos eliminarlo, queremos conocerlo y dejar de temerlo, dejar de huir de él de forma constante, dejar de escapar y luchar contra él.


Le digo que le permita moverse dentro, y que sienta como se puede mover, y por tanto cómo se puede ir de dentro... solamente hace falta darse cuenta de que ese miedo está dentro y no permitirle a la mente que nos agobie.


A veces le explico el por qué de todo esto, la mayoría de las veces no.


A veces me ha sorprendido que empieza a poder usar él estas herramientas en situaciones en las que yo no estoy y las necesita.

Tengo la intención de ir contando en entradas siguientes cómo trabajamos juntos con las emociones, y cómo estas se presentan como una puerta, una oportunidad para entrar a conocernos mejor y a encontrar nuestro ser esencial.



23 jul 2012

Tatuajes

Con rotuladores lavables nos pintamos muchas veces las piernas y brazos. Quedan fantásticos.

21 jul 2012

Mantra de la compasión

Cuando te sientes EL OPRESOR o EL OPRIMIDO es porque estás mirando la apariencia con el ojo de la dualidad, el ojo de la mente que ve la realidad relativa. 


Pero, cuando miremos con la conciencia, entonces sabrás que eres EL OPRESOR y EL OPRIMIDO, eres ambos, y... todo es apariencia, has 'entendido' la Realidad Absoluta.


Para eso es necesario la 'Práctica' constante de la Atención Plena. La Meditación. Y ahí nos encontramos con el Estado de No-Sufrimiento.


El mantra Om Mani Pädme Hum es fácil de decir pero muy poderoso, porque contiene la esencia de todas las enseñanzas.


Cuando dices la primera sílaba Om está bendecida para ayudarte a lograr la perfección en la práctica de la generosidad.


Ma ayuda a perfeccionar la práctica de la ética pura.


Ni ayuda a conseguir la perfección en la práctica de la tolerancia y paciencia.


Päd, la cuarta sílaba, te ayuda a lograr la perfección en la perseverancia.


Me te ayuda a lograr la perfección en la práctica de la concentración.


La sexta y última sílaba Hum te ayuda a lograr la perfección en la práctica de la sabiduría.


Recitar el mantra ayuda a lograr la perfección en las seis prácticas, desde la generosidad hasta la sabiduría.


De esa manera las seis sílabas, om mani padme hum, significan que en la dependencia de la práctica de un camino que es la unión indivisible del método y la sabiduría.


Cada sílaba purifica el defecto del


OM----orgullo


MA----envidia/lujuria por el entretenimiento


NI ----pasión/deseo


PAD--estupidez/prejuicio


ME ---pobreza/posesividad


HUM---agresividad/odio


Se debe recitar 108 veces.

16 jul 2012

Resumen del primer curso de primaria

¡Estamos de vacaciones!

Para D, como él mismo dice riéndose, son vacaciones todo el año jejeje. Pero bueno, ahora estamos desplazados, siempre vamos a pasar el verano con la familia paterna: playa, monte, nuevas aventuras, nuevas rutinas, la aventura de estar cinco personas, un perro y una tortuga metidos en una casa de poco más de cuarenta metros cuadrados sin ventanas a la calle (un patio de luces minúsculo). Lo pasamos bien.

En verano nos relajamos más todavía (parece difícil pero así es...) aunque este verano D se ha apuntado a dos actividades, las dos le apetecen y le gustan. Va a tenis y a un taller de arte que yo quería que probara. Es un sitio maravilloso, con unas chicas dulcísimas y fantásticas, un acompañamiento super respetuoso, como el mismo D asegura: ¡son las mejores profesoras que he conocido! nunca castigan, y cuando los niños no hacen caso y se ponen a jugar ellas juegan también!!!

Cuentan cuentos, miran libros y diapositivas, se disfrazan, inventan historias, hacen dibujos y manualidades, y se lo pasan muy bien.

Y yo he aprovechado para terminar el resumen del curso escolar que había comenzado hace más de un mes, ahí va:

Durante todo este año (igual que los anteriores) he tenido la sensación de que no hacemos casi nada o muy poco de índole académica. Sin embargo, igual que me pasó el año pasado, al final del curso me doy cuenta de que ha habido avances y eso me reafirma en que quizás muy poco pero bien aprovechado es mejor que mucho y tedioso...

Sin embargo, mi mente escolarizada, me tortura a menudo con la culpa y los remordimientos de no haber aprovechado más el tiempo, de no haberme esforzado más en el avance intelectual de D.

En mi fuero interno he de decir que teniendo bien presente mi objetivo educativo prioritario que pesa más que ningún otro, (y que es el de preservar y alimentar el placer por el crecimiento, evolución y aprendizaje) pues me estoy ciñendo a los planes. Y de algún modo estoy 100% segura de que el camino es el correcto y que con mi hijo correr más equivaldría a alejarnos de nuestros objetivos.

Pero eso no evita que parte de mí se sienta mal al estar tan lejos de una dinámica de trabajo como la que "se supone" debería tener ya D al estar en etapa de educación obligatoria.

Nuestro día a día transcurre principalmente entre rutinas concernientes a la alimentación, el orden, la limpieza, el cuidado y la atención de la bebé, las actividades extraescolares y las salidas con amigos(socialización) y a la naturaleza, que son los aspectos que nunca descuido.

Otra cosa que jamás falta en casa es la lectura. Todos los días leo a D, porque nos gusta, porque nos apetece y porque vivimos constantemente semienterrados en docenas de libros que cargamos desde las tres bibliotecas públicas que visitamos semanalmente (ahora en verano la lectura ya no es diaria).

Pero lo demás es totalmente desestructurado.

Por eso me decidí a hacer un resumen a modo de evaluación de lo que hemos trabajado este curso y lo que hemos aprendido, y una vez acabado me siento tranquila y satisfecha.

MATEMÁTICAS

D resuelve problemas y cálculos constantemente en su día a día. Le gusta calcular cosas, en sus juegos, sus "películas" (las historias fantásticas a las que juega), siempre hay matemáticas.

A menudo simplemente curiosea entre las relaciones matemáticas que le llaman la atención, pregunta, adivina, juega a buscar respuestas y caminos para resolver.

Así que en matemáticas practicamente me limito a ir comprobando si avanza. Menos de una vez por semana, cuando surge la oportunidad y lo veo receptivo le invito a resolver problemas sencillos del día a día (compras, medidas, etc) que considero que se corresponden a lo que puede ir entendiendo.

Aparte de esto creo que le he propuesto una decena de actividades este año, intentaré recordar:
  • Hicimos una descomposición de números con regletas, muy divertida.
  • Primeros intentos de comprensión de la decena-centena, con material montessori de bolas. No está todavía afianzado. Habrá que insistir.
  • Con la tabla del cien contamos de 2 en 2, de 5 en 5, de 10 en 10, de 3 en 3 y de 4 en 4 observando los patrones (preparación del aprendizaje de las tablas de multiplicar).
  • Le imprimí unas actividades que me parecieron curiosas del programa del MEP de matemáticas para el primer curso, elegí sólo las que me parecían interesantes, unas veinte. Creo que hizo la mitad más o menos, las otras están pendientes.
  • A petición suya trabajamos un poco los cuerpos geométricos, le dio curiosidad.
  • Pusimos en práctica un par de actividades de lógica del curso de aprendiendomatemáticas como ya comenté aquí.
  • Hicimos algunos "juegos con números" de los libros de la colección "El maravilloso mundo de los animales de Disney".
  • También jugamos con los números con dos libros que sacamos de la biblioteca y que ahora mismo no recuerdo los títulos.
  • En cinco minutos le enseñé qué es y cómo funciona un ábaco.
  • Jugamos al siete y medio
Seguramente me dejo alguna cosa, pero vamos, que para todo un curso escolar... realmente no es mucho.
Sin embargo observando sus juegos me di cuenta de que está en un punto bastante alto de la tabla que se usa en algoritmos ABN para ver la evolución de las habilidades de la suma.

Comprobé que sabe sumar números de dos cifras "llevando" mentalmente siempre que no superen la centena.

La resta todavía está verde, por ahora lo hace contando hacia atrás, por lo que solamente puede restar números sencillos, o restar a un número de dos cifras otro de solo una cifra.
Pero aunque no hagamos casi nada "por aprender" de algún modo veo que seguimos avanzando correctamente en matemáticas.
De todos modos soy consciente, de que (al menos sobre el papel) en el colegio tendría más conocimientos, más soltura y más habilidad. Pero esto (generalmente) no me importa (a veces a mi mente sí le importa y me atosiga con ello innecesariamente)

GEOGRAFÍA E HISTORIA:

Este año estas dos materias han estado bastante olvidadas. En Geografía tiene algunos conceptos básicos para su edad, conoce los accidentes geográficos más importantes, los continentes, su país y pocos más, su comunidad autónoma y dos más (a las que viajamos a menudo), su provincia y algunas más, ciudades y pueblos. Pero la estructura jerárquica de estas entidades le patina mucho. Todo esto lo aprende por diálogos espontáneos, sin más. La única actividad planificada que hicimos fue la de los animales del mundo que cuento aquí.
En historia el año pasado estuvo muy interesado. Aprendimos mucho de prehistoria y un poco de historia antigua (Egipto, Grecia y Roma). Pero este año tan apenas hemos recordado en alguna conversación espontánea algo de lo que aprendimos el año anterior.

Sí que hemos leido algunos libros de la colección "Un paseo por el tiempo" que me parecen muy buenos para ir haciendo una estructura global de la historia de la humanidad. También leimos el libro "Antes de la tele" que nos ayudó a ver cómo era el día a día de la infancia de mis padres.

CIENCIAS

Este año no hemos podido hacer experimentos que nos gustan tanto, ha sido por razones ajenas a nuestra voluntad.

Seguimos aprendiendo de animales. Practicamente el 90% de lo que ve en la TV (que ve bastante poco) son documentales de animales. Los animales también están presentes en nuestras lecturas diarias, casi siempre a la hora de dormir leemos algún libro de amimales que hemos sacado de la biblioteca o bien alguno de la colección "El maravilloso mundo de los animales de Disney"

Con su abuela aprende mucho de plantas, mi madre es una apasionada, han estado los dos "criando" cactus, está emocionado.

Se ha traído la pasión a las vacaciones, y en la finca de su tía se pasa las tardes cortando cactus del jardín y plantándolos en un trocito que su tía le ha cedido para que haga su "huerto" de cactus. Tiene la fiebre del cactus y yo que no le acabo de pillar el punto... no entiendo mucho qué le fascina tanto, se pasa el día hablando de si el "hijo" de tal cactus ha crecido más que el otro, que si ese daba unas flores así o asao, que si el de los pinchos grandes está cogiendo formas más bonitas... en fin... A cualquiera que pilla le suelta un rollo de una hora sobre el tema!!!!

A principio del año también aprendimos bastante de plantas con el libro "Mi primer larousse de ciencias" y con el experimento de germinación de las semillas que llevamos a cabo.

Continúan gustándole los dinosaurios, pero sin embargo este año no ha habido aprendizajes en este campo, sí algún repaso de lo que ya sabía. Ahora dice que si no se hace paleontólogo querrá ser veterinario, aunque últimamente piensa que tal vez prefiera dedicarse a plantar, criar y vender cactus.

Ha decaído su interés en algunos campos de la ciencia. En otros tiempos le han interesado más temas científicos tales como fenómenos atmosféricos, geología, biología, astronomía, etc. Ahora mismo no le interesa nada de nada de todo esto.

ARTE

Este año ha sido positivo en este campo.

Todavía nos cuestan mucho las manualidades y usar materiales artísticos variados. A D con un lapiz y una goma ya lo tienes listo. De momento sólo le gusta el dibujo. Me pide que le haga muchos dibujos y él dibuja también muchísimo. Sobre todo dinosaurios y monstruos. Pero ahora ha comenzado timidamente también a dibujar personas.

Con la actividad que está realizando este verano creo que irá abriéndose mucho más a nuevos retos.

Durante el mes de marzo visitamos varias veces en nuestra ciudad la exposición "Menudo Arte"
Gracias a la exposición a D le entró curiosidad por dos artistas muy importantes: Vincent Van Gogh y Leonardo da Vinci

Posteriormente hemos seguido hablando de ellos y viendo algunas obras. Apreciándolas, comentándolas, sintiéndolas. También, al entrar en la biografía de Van Gogh (a petición de D) hemos enlazado con otro artista genial: Gauguin. Y D está comprendiendo que hay diferentes pintores cada uno con su estilo, y aún así que varios de ellos se pueden enmarcar en un estilo común (impresionismo en este caso).

Aparte hemos visitado algunas otras exposiciones, con muy buenos resultados, sorprendentes para mí. Hemos visto arte fotográfico en esta exposición en la que además el artista es un amigo, D observó las fotos con atención y expresó su opinión sobre ellas.

También disfrutamos de las esculturas de ¡Homo sapiens sapiens? una exposición con un mensaje muy profundo que D quería que le explicara.

Y nos encantó otra exposición de juguetes hechos con materiales reciclados.

MÚSICA

D va a clases de método Willems. Solamente 45 minutos semanales.

Estamos muy muy contentos. Le gusta y avanza mucho. D no tiene habilidades espectaculares para la música y el ritmo, pero la mejoría ha sido sustancial. Sí que tiene una voz muy bonita y está aprendiendo a usarla mucho mejor para cantar.

Aparte, en casa han surgido algunas actividades curiosas. Un día le estaba cantando a la pequeña Z una nana de mi invención (cada día invento una distinta) y D quiso que se la escribiera con las notas. Yo tengo muy poca formación musical, así que pasamos bastante rato con una flauta tratando de adivinar cual era cada nota de la melodía inventada. Fue bastante bonito y aprendimos mucho.

Luego D me pidió que le hiciera una nana también para él, y le inventé una que le gustó mucho, la grabamos y luego él la escenificó en un vídeo precioso.

También nos hemos adentrado en el maravilloso mundo de Elena Walsh, con muchas canciones preciosas y ocurrentes que a D le fascinan.

Comenzamos a conocer un poquito de los autores clásicos con los libros de Strado&Varius. Antes intentaba ponerle algo de música clásica pero no la aceptaba. Sin embargo, hace unas semanas empezó a gustarle. Hemos escuchado un poco de Mozart y un poco de Debussy, pero sobre todo está emocionado con las cuatro estaciones de Vivaldi, y me las pide de vez en cuando.

INGLÉS

Me he estado esforzando (de las pocas materias que intento esforzarme) pero como si nada... así que ya he tirado la toalla. En esta materia al año que viene delegaré. Todavía no sé cómo ni en quién pero me desgasta mucho y veo que sirve de muy muy muy poco.

LENGUA

En lengua sí que he tenido más cuidado en ir trabajando casi diariamente. No todos los días, pero sí que bastantes días intento que haga algo relacionado con el lenguaje. Algunos días será media hora, la mayoría son cinco o diez minutos. Ahora en vacaciones también hemos abandonado del todo las actividades de lectoescritura. He decidido darle todo el verano de respiro y volver en otoño con más fuerza, creo que esta materia es la que menos le gusta, así que intentaré darle tregua.
Para su edad y nivel de desarrollo solamente considero necesario trabajar cuatro áreas:

Lectura (y comprensión lectora)
Escritura
Redacción
Ortografía

En la primera de ellas (lectura) vamos muy despacio. D va a cumplir pronto siete años pero todavía no lee. Puede leer palabras sueltas o un par de frases seguidas (con esfuerzo y bastante rato). Ya lee en mayúsculas y en minúsculas indiferentemente, pero como digo es algo que todavía no domina en absoluto.

En la escritura, desde mi punto de vista, vamos bastante bien, ya escribe en cursiva aunque prefiere usar las mayúsculas por comodidad. Es probable que algún maestro de primaria me corrigiera en este punto, pero a mí me parece que no escribe mal. Va un poco lento, se cansa y escribe poco, pero creo que la letra es cuidada para su edad, todavía junta palabras y se come algunas letras, pero no lo veo preocupante. También escribe de vez en cuando en el ordenador y va cogiendo soltura.

En la redacción podría ir mejor. No trabajamos este aspecto tanto como querríamos los dos, pero es que es muy dificultoso para mí ya que es necesario mantener silencio y atención exclusiva durante un tiempo suficientemente largo como para que pueda él concentrarse en lo que está redactando. Con la pequeña Z en casa y con la necesidad de estar siempre a varias cosas a la vez, esta actividad es complicada de realizar ahora mismo.

A D le gusta escribir historias, me las dicta y yo las transcribo. Cuando era más pequeño lo hacíamos a menudo porque le encantaba, y por eso su nivel en redacción era impresionante para su edad. Sin embargo ahora creo que redacta casi peor hace un par de años.

En cualquier caso este año quiso hacer un proyecto muy ambicioso del que parece que se ha cansado cuando ya quedaba muy poco para acabar y está pendiente terminarlo (ponerle las fotos a la mitad del libro). Como le encanta la película de "En busca del valle encantado" y no encontramos ningún libro de esta película, entonces decidió que lo haría él mismo. Tal y como yo le hice el año pasado con la película "Parque Jurásico" (tú haces... ellos hacen).

Me ha dictado el libro entero, pero a mí no me ha gustado hacerlo de este modo porque como intentaba transcribir lo que ocurre en la película no se centraba mucho en el estilo, en cómo suenan las frases. Espero que acabemos el proyecto (para que no quede a medias) y al año que viene intentaré que vuelva a redactar historias de su invención.

En ortografía hacemos el esfuerzo de irnos fijando en palabras y cómo se escriben. De momento muy básico, algunas palabras con "h", algunas "b" y "v" y poco más. Todavía nos queda afianzar la ortografía natural de "c" "z" "g" "gu", trato de que sepa cómo se usan las mayúsculas y los puntos, y que existen las comas y los acentos.

Las actividades suelen surgir, hacemos pocas cosas preparadas de ante mano. No lo veo nada interesado y muy poco preparado todavía para más, así que no fuerzo.

LITERATURA

Este año han disminuido considerablemente las horas que podemos dedicar a la lectura, sin embargo hemos seguido leyendo bastante.

Hemos seguido con muchos libros de preescolar, cuentos cortos y muy ilustrados, pero intuyo que a estos libros se les empieza a acabar la etapa, cada vez quiere menos, sobre todo le interesa releer algunos que le gustaron en su día. Los libros de Disney, que han sido siempre su pasión, también empiezan a no ser ya sus absolutos favoritos.

También han tenido su espacio los libros de literatura infantil de moda (Jacobo Lobo, Kika superbruja, Escuela de Piratas, Bat Pat, etc). Hemos releido algunos que ya habíamos leído en años anteriores, ya que estas sagas las leimos casi enteras cuando tenía 4-5 años.

Los comics han tenido menos peso, aunque volvimos a releer la colección completa de Yakarí y algunos Asterix.
Este año, por vez primera, hemos leído una obra de teatro que le encantó: El príncipe que todo lo aprendió en los libros.

Siguiendo su evolución, hemos introducido libros de literatura juvenil. D los ha aceptado muy bien y han sido sus favoritos. Que recuerde ahora mismo, hemos leído:

Benezén, el pescador.
Colmillo Blanco.
La saga completa de la guerra de las galaxias.
Los dos primeros libros de la saga de Crepúsculo.

Intentamos algunas lecturas que no aceptó muy bien:

Peter Pan
Pinocho
Robin Hood

La poesía se nos sigue resistiendo.

13 jul 2012

SERPIENTE DE ESCALERA

Esta entrada ha sido parcialmente escrita por D.

SERPIENTE DE ESCALERA

CAZADORES SUPER VELOCES

Papá atropelló una serpiente. Milagrosamente estaba viva cuando paró el coche. La recogió y la trajo a casa. Era veloz, enérgica y se mostraba agresiva, antes de tomar ninguna decisión investigamos de qué clase se trataba. Era una serpiente de escalera, inofensiva aunque bastante nerviosa.




A los dos niños les encantó la serpiente, querían quedársela. Por supuesto decidimos que eso era imposible, pero ya que papá la había traido, y antes de devolverla a dónde la encontró les permitimos pasar un día con ella.

¡Qué bufanda tan calentita!

Yo también me animé a acariciarla. De adolescente las serpientes me volvían loca, me encantaba cogerlas y enroscármelas, eran una pasión. Pero se ve que con los años me voy volviendo cagueta y tardé un poco en sentirme cómoda para cogerla...

Por la mañana al ir a saludar a nuestra huesped resultó que había algo muy raro junto a ella, como un vómito extraño. Además apenas se movía, estaba muy paradita... un par de horas más tarde la pobre murió. El atropello no había sido leve como esperábamos.

D quiso enterrarla, fuimos a la fnca de unos amigos y los niños excavaron un agujero. D le hizo un cartel de tela con una camiseta vieja, escribió él mismo: Hasta luego serpiente, que te vaya bien.

Luego lo colocó como una bandera encima del lugar donde la enterró.

¡Que te vaya bien serpiente! Gracias por acompañarnos. Perdona por haberte dañado.