6 oct 2011

Razones para no escolarizar

Siguiendo con mi objetivo de ir reflexionando y escribiendo acerca de cual es mi forma de abordar la educación, hoy quiero ir anotando claramente las diferentes razones que me llevan a querer educar en familia y prescindir del colegio.

Actualmente, y dado que Z. es muy pequeña todavía, sobre todo me centraré en D. porque es por él por quien inicié este camino. Y de momento ni siquiera puedo saber si Z. irá al colegio o no lo hará. Considero poco probable que mi hija menor acuda al colegio, pero en cualquier caso, esto será algo que, como hemos hecho con D. valoraremos sus padres según lo que creamos que es mejor para ella en concreto, teniendo también muy en cuenta la opinión de la niña acerca de lo que ella desee, cuando esté preparada para expresar esa opinión.

Tengo una serie de razones de naturaleza muy diferente para prescindir de los colegios en la educación de D. Las principales razones son las siguientes:

1ª Mi experiencia personal en el colegio, si bien no fue nada mala (fui estudiante brillante, me encantaba aprender y además, a partir de cierta edad, fui bastante feliz en el colegio) sí que me posibilitó observar bien de cerca los peligros de este tipo de educación estandarizada. Durante todos mis años de escolaridad, y también por observarlo muy detenidamente en personas muy cercanas a mí, pude darme cuenta de qué modo hay un porcentaje de niños que no tienen cabida en el colegio, y que SIN QUE EL PROBLEMA PROVENGA DE SU FAMILIA DE ORIGEN son niños, que por algunas razones, se alejan de la normalidad imperante y necesaria para pasar por el colegio sin ser dañados por el sistema.

Hoy en día se habla de profesores de apoyo que intentan paliar estos problemas, pero la realidad sigue siendo la misma, niños estigmatizados y marcados desde pequeños con etiquetas de "conflictivo" "rebelde" "inatento" "poco capaz" "torpe" "lento" "inquieto" "raro" "difícil" o que se les cuelga cualquier cartel con un desorden que les sirve para poco más que llenarles la agenda de más y más clases de apoyo (logopeda, psicólogo, orientador escolar,...) en detrimento de su autoestima y de su tiempo de libertad y creación espontánea.

Niños que en lugar de ser aceptados como son se pasarán la vida luchando más que los demás para nunca llegar a ser como los otros, no porque sean "menos" sino porque son "diferentes", pero eso jamás lo sabrán, porque sus diferencias positivas serán constantemente ignoradas por un sistema que solo evalúa ciertos aspectos concretísimos de la personalidad.

Es decir, que mi primera razón para no escolarizar es porque sé que hay niños que en este sistema solo pueden fracasar, que desde el primer día ya se sabe, pero no se ofrecen alternativas reales para ellos, se les considera un "mal menor", un subproducto de una maquinaria que funciona a la perfección con el resto de la sociedad, por lo que no hay que preocuparse mucho de esos que no saben adaptarse a lo que funciona a los demás, un sistema que piensa que el fracaso será culpa de los fracasados (de su vagancia, de su poco empeño) o de su familia. Un sistema que se las tiene de integrador y que es muy excluyente con ciertas minorías.

2ª Mi segunda razón es de índole pedagógico.

Aún aceptando que a la mayoría de los niños el colegio no les causa ese daño, e incluso les funciona bien para aprender, aún así considero que hay demasiados casos en los que el sistema escolar asesina el gusto y la necesidad innata de todo ser humano de querer aprender.

Es más, se diría que es sorprendente que haya casos en los que el gusto por el aprendizaje sobrevive a semejante tortura. La búsqueda de resultados sustituye al placer de saber algo nuevo como objetivo educativo. El mensaje que la escuela envía a los niños es el siguiente:

Aprender es aburrido, es un trabajo para ti, un trabajo duro que es tu responsabilidad y que hay que hacer aunque no te guste, que ya sabemos que no te va a gustar y que te va a aburrir, pero debes hacerlo para obtener recompensas a corto y largo plazo. Estudia y saca buenas notas y obtendrás reconocimiento y aplausos ajenos, regalos, un trabajo bien remunerado, poder, riqueza, oportunidades, etc.

No se aprende para aprender simplemente, siempre es con una finalidad, porque ya se sabe que aprender es aburridísimo y una pesada obligación para los niños.

Este no es el mensaje que quiero que reciban mis hijos hasta detestar todo lo que huela a aprender.

3ª Mi tercera razón es de carácter práctico

No existen en mi región colegios de pedagogía adaptada a lo que yo considero que sería positivo para mi hijo. Tras intentar colaborar en la creación de uno de ellos me di cuenta de que la administración se empeña en ponerlo bien difícil para que solamente personas muy ricas o entidades con ánimo de lucro puedan crear centros educativos. Se hace de la educación un negocio amparado por el Estado.

4ª Una cuarta razón es ideológica. No confío en la buena fé ni del Estado ni de las autoridades educativas. Comprendo que ni ellos mismos pueden admitir la finalidad última que pretenden con la escolarización obligatoria, y entiendo que creen estar haciendo un bien social (lo que en muchos casos también es cierto, aunque no creo que sea la razón principal para que la educación sea obligatoria, creo que es una consecuencia, algunos niños se benefician de este hecho por casualidad). Creo que el Estado y los ciudadanos usan el colegio como centro de uniformidad y adoctrinamiento en los principios que les interese en el momento determinado al global de la sociedad.

En este momento actual el interés está puesto en el consumismo, ya que el crecimiento económico de los países occidentales está sustentado en un crecimiento constante del consumo por parte de sus ciudadanos.

Como ideológicamente me parece una idea aberrante que algún día la sociedad tendrá que asumir que tiene un techo que pronto llegará  a su fin, no deseo que a mi hijo le sea inculcada esta filosofía de vida, dañina para todos, irrealista y que fracasará más pronto que tarde.

5ª Y sobre todo, la quinta razón, pero la más importantísima de todas, mucho más allá que mis reflexiones ideológicas, pedagógicas, derivadas de mi experiencia personal o por incapacidad de tener la escuela que aceptaría para mi hijo, la principal razón para no escolarizar es MI HIJO.

Se trata de conocer a tu hijo y saber lo que necesita y lo que no necesita, lo que le va a ayudar a convertirse en la persona que debe ser y lo que le va a alejar de quien debe ser y de quien ya es. Saber lo que le va a dañar, lo que le va a favorecer, lo que hará feliz, lo que le hará ser un desgraciado,...

Esta es la única razón para mi marido y la principal para mí. Ambos conocemos al niño mejor que nadie, y sabemos lo que es bueno para él y lo que no lo es. Yo no pretendo ser tan prepotente como para dictar a los demás padres lo que es bueno para sus hijos. Parece que la sociedad sí es tan prepotente que cree saber mejor que yo lo que necesita mi hijo, lo que necesitan todos los niños. Pero en realidad a la sociedad le importan bien poco los niños y lo que ellos necesitan, desgraciadamente a la sociedad, un ente con vida propia que debería existir para servir a los ciudadanos y hacerlos más felices, a la sociedad solamente le importa ella misma y necesita estandarizar a sus ciudadanos y doblegarlos para que todos hagan lo que ella necesita para seguir siendo tal y como es y resistirse al cambio.

El miedo al cambio que existe en la conciencia general se extiende al miedo a lo diferente porque podría provocar el cambio tan temido. Esa es la realidad, lo demás (socialización, obligatoriedad legal, protección de los menores en situaciones de desamparo, bla bla bla) solamente son excusas para limpiar sus conciencias.

3 comentarios:

Silvia dijo...

Eva, qué bien te has expresado. Me identifico muchísimo con lo que expones. La razón quinta me ha llegado al alma.

Qué bien argumentado, con cabeza y corazón.

Besos, guapa, me encanta leer tu blog aunque no comente todo lo que deseara.

Eva dijo...

Muchas gracias Silvia. A mí también me encanta leer tu blog. Ahora estoy esperando la segunda parte de tu libro. Yo tampoco comento mucho, pero lo importante es que sabemos que estamos allí detrás ¿verdad?

Un abrazo

volcan dijo...

Hola Eva, no sabes lo relajante que ha sido para mi leer tu post (lo he encontrado por pura casualidad pues no recuerdo haberte leido antes)...

Hasta ahora no habia encontrado nadie que cohincidiera tanto con mi manera de pensar con respecto a la no escolarizacion.

Muchas gracias para por poner palabras a mis sentimientos...

Mil besitos y gracias o otra vez